Recital de poemas que dignifican a la mujer, valorando
el papel protagonista que desempeña pero desafortunadamente poco valorado, en
un mundo donde prevalece la figura masculina. Esta vez hemos elegido dos bellos
poemas de Arjona Delia,
publicados en el libro "Una
mujer, un mar en calma". Para ello contamos con la colaboración de dos
alumnas de 4º ESO, Laura González y Marta Vázquez, con música de fondo
interpretada por varios alumnos y alumnas.
"Homenaje a la mujer"
A las mujeres en este
día
quiero rendirles mi
homenaje,
por dar su sangre y su
vida,
por ser luchadoras
incansables.
Engendradoras de la
vida,
su esencia de mujer
resplandece,
sus manos son suaves y
tibias
como el Sol cuando
amanece.
Nos cobijan antes de
nacer
dando protección y
bienestar,
fuente de pureza y de
poder,
de amor maternal y
entrega total.
Y cuando surgen
problemas
son fuertes como la
tormenta,
o pueden refrescarte el
alma,
como lluvia de
primavera.
Como café en noches de
invierno,
o agua fresca para el
sediento.
Son el tesoro más
valioso,
brindan cariño, paz y
consuelo.
¡Qué haríamos si no
estuvieran!
No existiría en el mundo
vida.
Esposas, madres y
compañeras,
¡Felicidades en su día!
"Así seria el
mundo sin la Mujer"
¿Cómo sería el mundo sin la mujer?
La humanidad no hubiera nacido.
El amor no tendría razón de ser.
Sin ella, la vida no tendría sentido.
¿Para qué montañas, mar y lagunas?
De nada serviría el cielo y las estrellas.
Tampoco podría regalar la
Luna.
¡Dios mío!
¡Qué haría si no estuviera ella!
Mis días y mis noches no tendrían color.
¿Junto a quién vería la puesta del Sol?
¿De dónde obtendría mi abrigo y calor?
Sería triste mi vida y mi corazón.
¿Qué haría el mundo sin su presencia?
Todo estaría muerto, habría silencio.
La casa, el jardín notarían su ausencia.
Ya no habría vida, sería un desierto.
¡Por ti, mujer, se mueve mi universo!
Sos lo más perfecto de la creación.
Por eso te escribo poemas y versos,
fuente inagotable de mi admiración.
Si no contara yo con tu presencia,
no tendría sentido la palabra amor.
Agradezco a Dios por tu existencia,
¡fuente de nobleza es tu corazón!
Musa inspiradora de todos mis versos,
bendita esta joya, creación de Dios.
Si no existieras en el universo,
sólo habría tristeza y desolación.
Se recitó también un poema escrito por una alumna de 2º ESO, Mª
Carmen Fernández:
“A Gran Esfuerzo, Mayor Recompensa”.
Vacíos, desiertos, desocupados,
triste soledad la mía
al ver los nidos de mi balcón aquella
mañana fría.
Sin sentir vuestra presencia
poco a poco tendré que acostumbrarme a
vivir
la poca vida que me queda
pues difícil será de conseguir.
Oh amigas, viejas amigas,
puede que os hayáis marchado,
que finalmente se hayan separado nuestras
vidas,
pero aún mi corazón sigue oyendo vuestro
canto.
Admiro y admiraré siempre
vuestra gran y humilde valentía,
esa que requeristeis más que nunca
aquella mañana fría.
Sueño con vuestro regreso,
con agradeceros todo lo recibido
por tan poco dado,
sabed que aquí seguirán vuestros nidos.